
Escuela de Lenguaje Mandarina
Somos una escuela particular subvencionada, de carácter Gratuito, que atendemos a niños entre 3 y 5 años que presentan un Trastorno Específico de Lenguaje.
Contamos con:
*Cursos pequeños de hasta 15 alumnos.
* Tratamiento fonoaudiológico una vez por semana.
*Educadoras diferenciales y asistentes de párvulos.
*Personal con gran vocación hacia el desarrollo integral y aprendizaje de nuestros niños y niñas en un ambiente grato y cariñoso.
*Infraestructura nueva y adecuada para los niños y niñas.
Nuestra Escuela está fundada sobre la base de la atención a las Necesidades Educativas Especiales y comprometida íntegramente con toda la comunidad educativa, que incluyen a los alumnos, familias, comunidad y personal.
Atendemos en forma gratuita a niños y niñas con Trastornos Específicos del Lenguaje, entre las edades de 3 a 5 años.
Nuestro Equipo de Trabajo
Nuestro Equipo esta conformado por:
*Directora: Marcela Pasche Fernandez - Educadora de Parvulos
*Jefe de UTP: Paulina Monyoya Barrera - Educadora Diferencial con especialidad en Lenguaje
*Fonoaudióloga: Patricia Meza Amigo
*Docentes de Aula: Maria Fernanda Lopez, Carolina Escopelito, Paulina Montoya - Educadoras Diferencial con especialidad en Lenguaje
*Asistentes de Aula: Maureen Gueico y Katherine Castro - Técnicos en Educación Parvularia
*Auxiliar de Aseo: Jacqueline Olivares.
Nuestros Horarios
Jornada Mañana:
Jornada Tarde:
A los tres años la mayoría de lo que tu hijo dice, debería entenderse.
Si tu hijo aún no está hablando, o habla muy poco, es recomendable consultar con un especialista.
Si tu hijo tiene 3 años y :
-
Pronuncia mal las vocales.
-
Habla usando vocales, pero omite las consonantes (“ao” en lugar de “gato”).
-
Dice solo palabras aisladas, aún no logra hablar con frases cortas.
-
Dice solo los finales de las palabras (Ej. “tato” por “quiero el zapato”).
-
Cambia unos sonidos por otros (Ej. Dice “datón” por “ratón”, “plemio por “premio”).
-
Omite algunos sonidos (Dice “ato” por “auto”, “pato” por “plato”).
-
No señala objetos en libros. Si le dices “señálame el gato” cambia el hoja o repite lo que dices, pero no señala al animal.
-
Responde tus preguntas repitiendo parte de tú pregunta. Si dices ¿quieres tomar tu leche? Te responde “toma tu leche” en lugar de decir sí o no.
-
No sigue instrucciones simples ni proposiciones como abajo, arriba. Por ejemplo no se voltea cuando le dices: “tu pelota está atrás de ti”.
-
Le cuesta trabajo usar pronombres, por ejemplo: “ella no aquí”.
-
Confunde los géneros al hablar, dice “ella me pegó” refiriéndose a su hermano.
-
Su lenguaje no se desarrolla o cambia mucho de mes a mes.
-
Los adultos no entienden lo que dice el niño.